¿Vender una propiedad con inquilinos o esperar a que se vayan? Pros, contras y cómo manejar la situación

Vender una propiedad es un proceso que ya de por sí puede ser complicado, pero ¿qué pasa cuando hay inquilinos viviendo en ella? Esta situación genera un dilema común entre los propietarios: ¿Vendo ahora con inquilinos o espero a que se vayan? La respuesta no es sencilla, ya que hay factores a favor y en contra. En este blog, te explicamos todo lo que necesitas saber para tomar la mejor decisión.

Vender con inquilinos: ¿Una ventaja o un problema?

Factores a favor 

1.- Ingresos constantes durante la venta:
Mientras buscas comprador, los inquilinos siguen pagando el alquiler, lo que te ayuda a cubrir gastos como impuestos, mantenimiento o la hipoteca.

2.- Propiedad "en funcionamiento":
Una casa habitada puede verse más atractiva para algunos compradores, especialmente si está bien cuidada y tiene un ambiente acogedor.

3.- Flexibilidad en el contrato:
Si el contrato de arrendamiento incluye una cláusula que permite visitas de compradores, puedes agilizar el proceso de venta sin violar los derechos del inquilino.

Factores en contra 

1.- Invasión de la privacidad del inquilino:
Aunque el contrato permita visitas, el inquilino puede sentirse incómodo con extraños recorriendo su hogar. Esto puede generar tensiones y, en algunos casos, incluso conflictos legales.

2.- Limitaciones para mostrar la propiedad:
El inquilino puede no estar disponible en los horarios que necesitas para las visitas, lo que retrasa el proceso de venta.

3.- Impresión negativa para los compradores:
Algunos compradores prefieren ver una propiedad vacía para imaginarse cómo sería vivir allí. Un inquilino presente puede distraer o incluso generar una mala impresión.

¿Qué dice la ley sobre vender una propiedad con inquilinos?

En la mayoría de los países, los inquilinos tienen derechos protegidos por la ley. Esto significa que, aunque seas el dueño de la propiedad, no puedes desalojarlos sin una razón válida antes de que finalice el contrato. Sin embargo, si el contrato incluye una cláusula que permite visitas de compradores, estás dentro de tus derechos para organizar visitas, siempre y cuando respetes horarios razonables y des un aviso previo.

Consejos para vender una propiedad con inquilinos

Si decides vender con inquilinos, sigue estos tips para evitar problemas y mantener una buena relación con ellos:

1.- Comunica tus intenciones desde el principio:
Habla con tu inquilino y explícale que planeas vender la propiedad. La transparencia es clave para evitar malentendidos.

2.- Respetar horarios y espacios:
Programa las visitas en horarios acordados y evita invadir espacios personales del inquilino.

3.- Ofrece incentivos:
Si el inquilino colabora con el proceso de venta, considera ofrecerle un descuento en el alquiler o un bono como agradecimiento.

4.- Mantén la propiedad en buen estado:
Asegúrate de que la casa esté limpia y ordenada durante las visitas. Esto beneficia tanto al inquilino como a la imagen de la propiedad.

¿Es mejor esperar a que el inquilino se vaya?

En algunos casos, esperar a que el inquilino se vaya puede ser la mejor opción. Aquí hay algunas razones:

(*) Libertad para mostrar la propiedad:
Sin inquilinos, puedes organizar visitas en cualquier momento y mostrar la casa sin restricciones.

(*) Mejor presentación:
Una propiedad vacía permite a los compradores visualizar mejor cómo sería vivir allí.

(*) Menos estrés:
Evitas conflictos con el inquilino y te enfocas únicamente en la venta.

Conclusión: ¿Qué es mejor para ti?

Vender una propiedad con inquilinos tiene sus pros y contras. Si decides hacerlo, asegúrate de que el contrato permita visitas y mantén una comunicación clara y respetuosa con el inquilino. Por otro lado, si prefieres esperar a que se vaya, tendrás más libertad para mostrar la propiedad, pero perderás ingresos durante ese tiempo.

¿Necesitas ayuda para tomar la mejor decisión? Contáctanos y te guiaremos en cada paso del proceso. ¡Vender una propiedad no tiene que ser un dolor de cabeza!